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12 de diciembre de 2025
El Proyecto de Reforma Laboral de Milei: Un Ataque a los Derechos de los Trabajadores y al Sistema de Seguridad Social

El proyecto de reforma laboral presentado por el gobierno de Javier Milei ingresó ayer al Senado para su debate en sesiones extraordinarias. La propuesta, que apunta a flexibilizar derechos laborales y debilitar a los sindicatos, ha generado una fuerte oposición gremial. A continuación, se destacan los aspectos más controvertidos de la iniciativa.
El proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno ingresó ayer al Senado para su debate en las sesiones extraordinarias. Esta iniciativa, que lleva la firma de Javier Milei, propone una serie de cambios que recortan derechos laborales, debilitan la estructura sindical y desfinancian al Estado. A continuación, se presentan los aspectos más relevantes y polémicos de la reforma:
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Creación de bancos de horas: La propuesta incluye la posibilidad de trabajar hasta 12 horas diarias sin compensación económica adicional, a través de la creación de bancos de horas, flexibilizando así la remuneración por horas extras.
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Reducción de indemnizaciones por despido: La reforma plantea una disminución en el monto de las indemnizaciones por despido, permitiendo además que las pequeñas y medianas empresas (pymes) puedan pagarlas en cuotas.
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Fondo de despidos y menor contribución al sistema previsional: Se crea un fondo de despidos financiado por aportes patronales que, a su vez, se verían reducidos gracias a una menor contribución a la seguridad social. Este cambio implica una pérdida de recursos para el Estado, que dejará de destinar fondos a la seguridad social para financiar despidos en el ámbito privado.
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Fragmentación de las vacaciones: La reforma permite que las vacaciones puedan ser divididas en bloques de siete días, asignables en cualquier momento del año, lo que modifica el tradicional período de descanso anual.
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Inversión de la presunción laboral: En el caso de los monotributistas, se modificará la presunción de relación laboral, lo que implicaría que las prestaciones facturadas no generarán una relación de dependencia.
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Restricción de las huelgas: La reforma amplía la definición de servicios esenciales, obligando a mantener un 75% de la actividad en funcionamiento durante las huelgas.
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Derogación de estatutos profesionales: Se plantea la derogación de los estatutos profesionales, lo que afecta la regulación y la protección de ciertos colectivos de trabajadores.
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Prevalencia de los acuerdos por empresa sobre los convenios nacionales: La reforma plantea que los acuerdos laborales a nivel de empresa tengan prevalencia sobre los convenios colectivos a nivel nacional, lo que podría llevar a una mayor flexibilización y reducción de derechos.
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Revitalización de los tickets canasta: Se habilita el regreso de los tickets canasta y otros métodos de remuneración, además de permitir el pago mediante billeteras virtuales.
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Limitación de la acción sindical: La reforma restringe las asambleas sindicales al permitir que los empleadores autoricen estas reuniones, fijando lugar, horario y duración. Además, reduce las horas sindicales para los delegados gremiales a un máximo de 10 horas mensuales, limitando su capacidad de organización y acción.
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Protección sindical debilitada: Se disminuye la protección contra el despido para los delegados gremiales, lo que afecta su capacidad para actuar en defensa de los derechos de los trabajadores.
Reacciones Gremiales
Ante este escenario, la Confederación General del Trabajo (CGT) ha anunciado una movilización para el jueves 18 de diciembre en Plaza de Mayo, en rechazo a la reforma laboral. Gerardo Martínez, secretario general de la Unión de Obreros de la Construcción (UOCRA), expresó que esta movilización marca el inicio de una "etapa de resistencia" frente a la propuesta del gobierno.
Por su parte, tanto la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) de los Trabajadores como la CTA Autónoma han expresado su rechazo absoluto al proyecto y se han declarado en "estado de movilización permanente". Ambas centrales convocaron a marchar el mismo día, el 18 de diciembre, a Plaza de Mayo y a todas las plazas del país, en conjunto con la CGT, para exigir el rechazo a la reforma laboral impulsada por el presidente.
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