Sábado 19 de Abril de 2025

Hoy es Sábado 19 de Abril de 2025 y son las 18:13 -

7 de abril de 2025

Economia: nueva pirámide social Argentina

Un informe del INDEC reveló una sociedad marcada por la desigualdad. Para escapar de la indigencia hay que llegar a un salario de 700 mil pesos.

Un informe del INDEC reveló una sociedad marcada por la desigualdad: el 38% de la población es pobre, aunque mejoró respecto al 53% de 2023. Para escapar de la marginalidad, se necesitan al menos $700.000 mensuales. La clase alta supera los $6 millones, mientras la percepción ciudadana refleja nostalgia por décadas pasadas. Argentina consolida una estructura social dual, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), difundido este jueves. Los datos muestran que, pese a la reducción de la pobreza del 53% al 38% en el segundo semestre de 2024 —impulsada por el freno inflacionario—, la desigualdad persiste: el coeficiente de Gini se ubicó en 0,43, lejos del 0,36 registrado en los años ’70, cuando la pobreza no superaba el 5%. El desempleo, en tanto, cayó al 6,4% en el cuarto trimestre de 2024, un mínimo histórico comparado con el 24% de la crisis de 2002. Sin embargo, la percepción ciudadana contrasta con los números: el 60% de los encuestados por la consultora Opinion Lab en octubre de 2024 consideró que su calidad de vida es peor que en los ’80, y el 57% opinó lo mismo sobre la educación. Un tercio de la población cree que «la pobreza superó a la clase media», mientras otro tercio las visualiza en una «lucha constante». Los ingresos que definen las clases sociales La radiografía económica del INDEC detalla los umbrales de ingresos para cada estrato: Clase baja: menos de $700.000 mensuales. Clase baja superior: entre $1.060.000 y $1.750.000. Clase media baja: entre $1.850.000 y $2.100.000. Clase media alta: entre $3.200.000 y $4.500.000. Clase alta: de $6.000.000 a $9.500.000. El estudio cualitativo de marzo de 2024 profundizó en esta segmentación: mientras la clase alta recuperó su capacidad de proyectar a futuro —aunque con ajustes en gastos—, la clase media alta logró adaptarse a la crisis. En cambio, las clases medias y bajas enfrentan restricciones severas, con la última resignada a «evitar caer en la marginalidad». Un país entre avances y nostalgias Aunque la pobreza actual (38%) está lejos del 26% de 2017 (gobierno de Macri) o del 10% de la convertibilidad en los ’90, el informe subraya que la desigualdad sigue siendo un desafío estructural. Para Juliana Guzmán, socióloga de la UBA, «los datos reflejan una paradoja: mejoras técnicas, pero un malestar social arraigado. La memoria de un país más igualitario en el pasado pesa más que los números actuales». Mientras el Gobierno destaca la caída de la inflación y el desempleo, la ciudadanía parece anclada en una comparación melancólica con épocas donde, pese a crisis profundas, la movilidad social era más tangible. La nueva pirámide social argentina, así, no solo mide ingresos: grafica un conflicto entre expectativas y realidades.

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!