NECROLOGICAS
14 de agosto de 2024
Profundo Pesar por el fallecimiento de Gustavo Buscairol
Inesperada es la noticia del fallecimeinto de actual Concejal por el bloque Pro-Ari y que fuera parte estructural de la cultura rosaleña, El teatro y las comparsas como habitat de inspiracion.
Gustavo Buscairol formo parte de la cultura rosaleña sin dudas, con su fallecimiento se abre paso al recuerdo de su trabajo constante, comparsa Punta Alta y el grupo independiente ¨El Tablao¨ fueron sin dudas su ambito donde desplego gran parte de su impronta dejando un sello inolvidable, La costura lo catapulto como uno de los vestuaristas mas importantes de la region, querido y admirado gustavo presento un sin numero de obras y trabajos que quedaran como un testimonio Perenne en la cultura rosaleña, la sala dedicada a su gran admirada Evita Peron expuesta en tantos espacios culturales dejan certificado de sus dos sensibilidades, como militante ¨Peronista hacia la obra de la mujer mas importante de la historia argentina y su talento como eximio referente de la alta costura.
Director de Cultura en la gestión del Intendente Mariano Uset durante 8 años, actor y director de teatro; y por sobre todo un GRAN TALENTO de la alta costura,actualmente desempeñaba labores como concejal por el bloque Pro-Ari. La ciudadania lo despide con mucha nostalgia...
salutaciones
La Asociación Española de Punta Alta, despide a un estrecho colaborador referente de la Cultura de Rosales. Queda en nuestra Institución el Estándar que con tanto cariño bordaste. Nuestras condolencias a su familia. Q.E.P.D
Beatriz Ferrer
El arte está de luto. El teatro sangra, el baile llora, el taller de costura quedó huérfano.
Somos efímeros, nuestra estancia en este plano tiene fin y no sabemos prepararnos.
La ciudad será más triste sin la presencia del amigo de mano tendida, dispuesto a convertirse en mecenas generoso para algún nuevo talento en ciernes.
Varias generaciones de quinceañeras, novias, madrinas, etc, gozaron de su generosidad cuando los atuendos se hacían impagbles.
Hay mucho, mucho, mucho más que decir de Gustavo Bouscayrol, el genio, el amigo, el hermano, el compañero, el padre, el hijo, el vecino, el artista sensible...
Hoy prima la tristeza.
Lic. Pablo Scarpaci
Se nos fue Gustavo Bouscayrol durante un martes trece en el que todos los rosaleños vestimos de luto. En su afán de rehuir de todo cliché, seguramente elegiría un color que no sea el negro para cubrir este momento.
Gustavo fue exponente de un tiempo en el que no existía el pomposo título de “gestor cultural”. Él, Kappy, Alicia y tantos otros eran trabajadores de la cultura. Gente que hacía mucho con poco, y a la que aún se respeta y admira por eso.
Como artista, nunca se puso un escalón por encima de las generaciones posteriores. Fue el primer y único Director de Cultura que me abrió las puertas de su despacho cada vez que regresé a Punta Alta. Un funcionario del área precedido por la reputación de su trabajo. Sin improvisaciones ni aprendiz mientras ocupaba un puesto, pero siempre con una mirada joven. Se puso a disposición cuando con el colectivo CReamos quisimos reiniciar la actividad artística luego de la pandemia, y fue el primero en estar en cada evento que realizamos desde la editorial Una Pálida Idea.
Cuando asumimos en la Comisión Directiva de la Biblioteca Alberdi, fue el primero en reafiliarse y volverse socio protector. En plena pandemia, cuando llegamos a cobrarle a domicilio, nos recibió con una flor de su jardín como obsequio. Siempre atento; protocolar y transgresor en armoniosa convivencia.
Charlamos por última vez hace dos meses, mientras organizábamos con las estudiantes de Diseño de Indumentaria de la UPSO una retrospectiva de su obra textil durante nuestro evento de despedida de la Biblioteca. Ya no se sentía con ganas, y respetamos su decisión.
Una de las últimas anécdotas, y que lo pintan de cuerpo entero, se dio durante el acto por los 90 años de la Biblioteca Alberdi en el Teatro Colón. Para mi discurso, yo había elegido una cortina musical bastante épica, y una no tan épica para el discurso del intendente. Chiquitaje del ego. Cuando en reemplazo de Uset apareció Gustavo, supe que jugaba de visitante. Casi con un pase de magia, se escabulló por otro ingreso al escenario hacia donde estaba Matías, que operaba la consola de sonido, cambió la canción e hizo su “Entrada Bouscayrol” con MI canción de fondo. Un genio.
Nadie conocía los recovecos del Colón como Gustavo. Por eso mismo, creo que todos estamos de acuerdo en que el recinto artístico por excelencia de los rosaleños debe llevar su nombre. Se tenía que decir y se dijo.
Por último, y en ese juego de protocolar y transgresor de Gustavo, las palabras que dedicó a nuestra gestión y hacia mi persona en ese acto, seguramente solo yo las recuerde, y voy a cobijarlas por toda la vida. Ese reconocimiento por parte de alguien tan importante para esta comunidad es el premio a ese esfuerzo que realizamos, día tras día, los trabajadores de la cultura. Los mismos que, a partir de ahora, tenemos una estrella más en el firmamento de la cultura rosaleña.
“El día que muera quiero que una comparsa me acompañe hasta el cementerio”,
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