En Argentina, el uso de fentanilo contaminado generó una crisis sanitaria significativa. Ya se registraron más de 40 muertos y decenas de casos de infección por el uso de este opioide sintético muy potente contaminado en hospitales de La Plata y otras ciudades. Las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii fueron halladas tanto en las ampollas del fármaco como en muestras de sangre de los pacientes afectados. 

El fentanilo involucrado fue producido por los laboratorios HLB Pharma Group y Ramallo S.A., que fueron clausurados por la Anmat debido a graves irregularidades en sus prácticas de fabricación.

Las autoridades sanitarias detectaron la presencia de las bacterias mencionadas en las muestras de sangre de los pacientes y en las ampollas del fentanilo utilizado. Esto permitió vincular directamente la contaminación del medicamento con las infecciones y muertes ocurridas.  

La Anmat suspendió la distribución del fentanilo contaminado y clausuró los laboratorios responsables. Se creó la mesa de trabajo interinstitucional coordinada por la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico, para prevenir el tráfico ilícito y el uso indebido del fentanilo. Se endurecieron los controles en las aduanas para regular la importación y exportación de fentanilo, incluyendo la exigencia de una Declaración Jurada Anticipada. 

La Justicia federal reconoció al Hospital Italiano de la ciudad de las diagonales como víctima directa en la causa por la que 15 personas murieron a raíz de esta compleja e inesperada trama. Así, el establecimiento podrá ahora participar activamente en la investigación judicial.

Qué es el fentanilo

El fentanilo es un opioide sintético utilizado en medicina para tratar dolores intensos. Es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina y, en dosis pequeñas, puede causar depresión respiratoria grave, coma o muerte. Su uso indebido o la adulteración de otras drogas con fentanilo aumenta significativamente el riesgo de sobredosis. 

Además de las acciones anteriormente mencionadas, se están llevando a cabo campañas de concientización sobre los riesgos del fentanilo y su presencia en el mercado ilegal. Se promueve el uso de la naloxona, un antídoto para sobredosis por opioides, y se capacita al personal de salud en su administración. También se están reforzando los controles en puntos de venta y distribución de medicamentos para evitar desvíos hacia el mercado ilícito.

Esta situación destaca la importancia de fortalecer los sistemas de control y vigilancia en la producción y distribución de medicamentos, así como la necesidad de una colaboración efectiva entre las autoridades sanitarias, de seguridad y justicia para prevenir futuros incidentes relacionados con el fentanilo.

Bahía Blanca monitorea la situación

Jorgelina Scuffi es epidemióloga de Región Sanitaria I y, en diálogo con La Brújula 24 trazó un escenario tranquilizador respecto a las implicancias que puede tener esta contingencia en Bahía Blanca y la zona, donde por el momento no hubo que lamentar ninguna situación que encienda las alarmas.

“A partir de un alerta y luego una disposición enviada por la Anmat, se obligó a todos los hospitales tanto públicos como privados, droguerías y farmacias, a sacar de circulación todos los productos provenientes del laboratorio HLB PHARMA, todos los lotes y fechas de elaboración y entre estos productos se encontraba el fentanilo. La mencionada señal y disposición tenía alcance nacional”, evidenció Scuffi, en su charla con un cronista de este diario digital.

Consultada sobre si este escenario puede compararse con alguno vivido con anterioridad a partir de la aparición de alguna sustancia adulterada que genere tanto riesgo en la población, recordó que “hubo situaciones similares. El ejemplo que más se recuerda es el de los caramelos de propóleo en 1992, que causó 21 muertes. Incluso, a nivel mundial se han registrado varias situaciones parecidas”.

“El rol específico que tuvimos desde Región Sanitaria I apenas se conoció la existencia de dosis del fármaco con irregularidades fue el de asegurar que el retiro de los mencionados productos sea efectivo. Ese monitoreo continúa alerta inclusive al día de hoy para evitar la aparición de pacientes infectados”, corroboró la profesional bioquímica bahiense.

Cuando se le preguntó si existía un relevamiento en todo el área de cobertura sobre la presencia del fentanilo no apto durante las últimas semanas, resumió que “se encontró del lote mencionado en varios hospitales de la RS1, los cuales están haciendo un estudio retrospectivo, desde la fecha de obtención hasta el día de hoy, tomando como referencia las muertes registradas por las bacterias involucradas en la contaminación del producto. Por ahora no se ha asociado ningún caso”.

“La morfina es un calmante del dolor, similar al fentanilo, en el caso de usarse puede ser una alternativa. De todos modos esto no implica que los hospitales se hayan quedado sin fentanilo, hay otros laboratorios que lo venden y por supuesto no están contaminados”, enunció, respecto a la creencia de que ambos insumos tienen la misma posología.

Al epílogo, Scuffi brindó un mensaje para los bahienses y vecinos de la zona ante esta situación, con la premisa de saber si lo que está aconteciendo es para preocuparse o si está todo bajo control: “Total tranquilidad, ya que todos los productos del laboratorio ya no están en circulación ni en la Región Sanitaria I, ni en ningún punto del país”.

El origen de esta delicada contingencia

A partir de una minuciosa investigación coordinada por el Ministerio de Salud de la Nación, la Policía Federal Argentina logró incautar hace un mes una importante cantidad de insumos médicos presuntamente vinculados con varios fallecimientos ocurridos en el Hospital Italiano de La Plata, a raíz de la ingesta de fentanilo contaminado.

La causa se inició tras una denuncia presentada por personal de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ante la División Delitos contra la Salud Pública, en la que se reportaron 18 casos de suministro de fentanilo alterado con microbios, que provocó un brote infeccioso de neumonía. La bacteria que habría ocasionado los cuadros de neumonitis fue identificada como Klebsiella pneumoniae.

Como consecuencia de esta grave situación sanitaria, decenas de personas perdieron la vida. En este contexto, profesionales especializados de la ANMAT activaron un protocolo para interrumpir la circulación del producto, y clausuraron los laboratorios responsables de su fabricación.

Asimismo, se detectó una partida de fentanilo de uso medicinal infectado, con fecha de vencimiento en septiembre de 2026, perteneciente a dos firmas: una ubicada en el partido bonaerense de San Isidro y la otra, asociada a la anterior, en la localidad de Ramallo.

Además, se determinó que dichos insumos tendrían vinculación directa con los fallecimientos reportados en el hospital, por lo que se dispuso la clausura de ambas firmas y la suspensión de sus actividades.

Tras la intervención de las autoridades judiciales, efectivos de la Policía Federal realizaron diversas tareas investigativas y de campo que permitieron identificar una droguería en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe.

A partir de ello, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 de La Plata, a cargo del Dr. Ernesto Kreplak y con intervención de la Secretaría N° 8 del Dr. Mariano Orlando Pérez, ordenó tres allanamientos: dos en los laboratorios mencionados y uno en la droguería señalada. Además, se emitieron órdenes de presentación dirigidas tanto al hospital implicado como a la sede de ANMAT, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Como resultado de los procedimientos, se secuestraron 23 botellas de fentanilo de 500 mililitros pertenecientes a distintos lotes, 2.400 ampollas de la misma sustancia, tres bidones con un peso total de 4,8 kilos con inscripciones vinculadas al fentanilo, 17 cajas con 3.000 unidades de este producto, informes, documentación y otros elementos relevantes para la causa.

Durante los operativos también se identificó a ocho personas, tres de las cuales pertenecen a los laboratorios investigados. Todos quedaron a disposición del magistrado interventor, a la espera del avance de la investigación en curso.