El instituto de estadística -INDEC- confirmó esta semana la caída de la producción y el empleo en el primer trimestre del corriente, -5,1% PIB. Dato que anticipamos iba a ser del -5%, peor dato que el de primer trimestre de 2020, trimestre previo a la pandemia ¿El segundo trimestre de 2024 se podría proyectar será similar al momento pandémico del 2°T20? Con las referencias de distribución del ingreso, desocupación e inflación, podríamos decir que la caída en el segundo trimestre de 2024 será más fuerte que en el primero y sin pandemia.

El punto es que las políticas económicas adoptadas por Milei, Toto Caputo y Pettovello y otros técnicos, que en algunos casos son los mismos técnicos del periodo PRO-UCR y UxP, tuvieron los mismos resultados que el periodo pandémico, pero sin pandemia. Como en el gobierno de Macri, la política económica es la misma. No hay nada novedoso en el ajuste ultraliberal. Sin graduación.

Pero veamos algunos números permanentes que explican esta caída, por un lado, arrastra la devaluación del 22% que realizó Massa en agosto de 2023, pero dijo que el FMI le había pedido una devaluación del 100%. En ese caso, el cambio de gobierno en diciembre de 2023, Milei, Toto Caputo y sectores del PRO y la UCR no hicieron nada para evitar la devaluación del 110% y puso el cierre del pedido del FMI. Para diciembre de 2023 la inflación llego a 211%. Los meses que siguieron la inflación fue alta. Un rodrigazo permanente. Algunos especialistas coinciden con el relato del gobierno de que bajo la inflación ¿Bajo la inflación? No, las variaciones mensuales no cuantifican el verdadero impacto, solo maquillan. Es el mismo error que se viene arrastrando desde hace algunos años. Por eso no se toman las medidas acordes. La inflación en enero de 2024 fue de 254%, en febrero 276%, en marzo 287%, en abril 289% y en mayo 276%, una suba de precios muy por encima de los aumentos salariales (público, privado y no registrado) durante estos primero cinco meses. El ajuste fiscal no tuvo como correlato una baja de la inflación, por ende, poco tiene que ver un superávit con bajar la inflación. De la motosierra permanente a la inflación permanente. Licuar salarios con un RODRIGAZO permanente.

Siguiendo con el segundo punto, que es el reflejo de los datos que público OEDE-Trabajo a marzo de 2024, evidencia una destrucción de 86.000 puestos de trabajo del sector privado. Concentrado en el sector de la construcción. El dato de desocupación nos aporta más información, entre el primer trimestre de 2024 vs 1°T23, creció en 114.000 personas. La población de ocupados demandantes de empleo creció, en el mismo periodo, en 177.000 personas. Se podría decir que la desocupación paso de 6,9% a 7,7%, un aumento de menos de un punto porcentual. Pero significo que, en el primer trimestre de 2024, 291.000 personas están con problemas de empleo e ingresos, por desocupado o porque no le alcanza con el trabajo que tiene y sale a buscar otro empleo. Si a ese número lo multiplicamos por cuatro (familia tipo), podríamos decir que hay 822.000 personas afectadas por las políticas económicas adoptadas por el actual gobierno. No soluciono los problemas socioeconómicos, sino que los agravo.

Si consideramos la suba de precios permanente, las personas con problemas de empleo porque con un solo empleo no les alcanza para cubrir la dieta diaria y las personas que ni si quiera están cobran un salario. Sumemos un tercer aspecto, los que, con un trabajo, su salario se deteriora constantemente. Todo ello profundiza la fractura social, difícil de remontar en el corto plazo ¿Qué dato nos está faltando? Justamente el de distribución del ingreso.

Según el director de Planificación Productiva en FUNDAR, Daniel Schteingart, “la desigualdad (medida por el coeficiente de Gini) pegó un fuerte salto y alcanzó el mayor nivel en 16 años”. Motosierra permanente, inflación permanente y fractura social permanente. Los datos de ingresos brindan un panorama de la situación, según el INDEC “Respecto a la población ocupada, se registró un ingreso promedio de $350.593 y un ingreso mediano de $260.000, equivalente al límite superior de ingresos del decil 5, bajo el cual se sitúa el 50% de las personas ocupadas. El ingreso promedio de los primeros cuatro deciles de la población, ordenada según ingreso de la ocupación principal, fue de $118.759. El ingreso promedio del estrato medio (deciles del 5 a 8) fue de $329.826, mientras que el ingreso de los deciles 9 y 10 fue de $855.881; según Santiago Perez Pons en términos de los ingresos familiares, en este primer cuatrimestre, se estima una caída del 13% al 17% en estos primeros deciles (1 al 5).

Hay una situación que preocupa, una devaluación ajustaría más los salarios, pero ¿Por qué Caputo va a devaluar? Por una simple razón, lo pide el FMI para continuar el programa, así como accedió el PRO-UCR y La Libertad Avanza a fin de 2023. La fecha limite es el 30 de junio. El atraso cambiario no es la principal razón, es una zoncera económica, para solicitar la devaluación. El FMI, a fines de los ochenta, impuso su programa en la ex Yugoslavia de Tito que consistió en devaluar, congelamiento salarial, liberalización de precios y subida de impuesto. La consecuencia fue la desintegración y balcanización de la Yugoslavia de Tito.

En caso argentino, una devaluación, la tercera en menos de un año, complicaría la distribución, la suba de precios y la desocupación ¿Podrán resistir otro ajuste salarial los trabajadores? El congelamiento de salarios se siente ya que pocos sectores han logrado equipararle al aumento de precios de casi 270%, promedio; liberalización de precios, lo vimos en estos primeros meses con una rara excepción como las prepagas, que devuelven en cuotas los aumentos, y por último, la suba de impuestos, en principio subieron los que no son coparticipables y la reinstalación del impuesto a los altos ingresos y a “lxs pibes del rapi” del monotributo y reducción de impuestos de bienes personales al 1%. Puede haber diferencias, por historia por tipo de país, pero el programa del FMI se aplica a Yugoslavia (1989) y a la Argentina (2001, 2018, 2021 y 2024), no importa cuando leas esto.

Por estas razones difícilmente le den un premio nobel de economía a Demien Reidel y Javier Milei, porque es poco original lo que están haciendo. Es el clásico ajuste ultraliberal de los sesenta.

Todo proyecto de nación tiene un modelo económico y político que se mide por su resultado social. Está claro que las políticas económicas del actual gobierno no solucionaron ningunos de los problemas sociales, ni se justifican por una cuestión monetaria, como venimos demostrando en la zoncera económica que quiere imponer Milei, Toto Caputo y Sturzenegger. El objetivo es la fractura social, disminuir las capacidades nacionales de nuestro sistema científico tecnológico, las pymes y cooperativas para que otras industriales extranjeras exploten los recursos estratégicos junto al sector del capital nacional que quede en pie.

Economista UBA y docente de Estructuralismo Latinoamericano UNDAV