"Análisis Crítico del Plan Milei: Impacto en Diferentes Sectores de la Sociedad Argentina"

La letra grande de lo expuesto en campaña fue muy clara: vamos a poner en acción la Motosierra. Esto será un terrible ajuste para salir de esta encerrona, dinamitando el BCN y dolarizando. ¿a que sectores les llegara el ajuste?

Podríamos, según los marketineros, "segmentar el mercado". Entonces, podríamos comenzar con los sectores multinacionales, por ejemplo, Techint, Molinos, Arcor, las petroleras extranjeras, las multinacionales que explotan los recursos renovables, medios de comunicación hegemónicos, etc. ¿A ellos les llegará el ajuste? ¿De qué manera sería ese ajuste?

La primera respuesta es que no serán los que más sufran. La idea de Milei es que la fiesta la pague la casta, en referencia a la clase política. Desde allí aseguran que no se destinará tanto recurso para asesores, ministerios, comisiones, etc. Pero según economistas que han tomado esas afirmaciones, aseguran que no representa un ahorro significativo, que no afecta el termómetro económico ni es representativo en términos de PBI. Cabe entonces preguntarse dónde serán los ajustes y de dónde recuperará divisas el presidente de la LLA.

Los formadores de precio tienen ahora libre disponibilidad de incrementos en sus productos, lo que les garantizaría subidas a su antojo. En este momento, ya hay incrementos en las nuevas listas que rondan el 30%. Hasta hace unos días, los precios cuidados moderaban esta libre disposición de incrementos. Muchos dicen que realmente nunca funcionaron los precios cuidados, que no había control, y la verdad es que sí. Nunca el gobierno saliente pudo controlar a los monopolios de esos formadores de precios; solo aceptaban parcialmente las indicaciones porque en medio había una promesa de mejoras sustanciales en la próxima etapa. Esto prometía el gobierno. Ahora bien, si los empresarios no tienen limitaciones en el manejo del precio de sus productos, es iluso pensar que las cosas no aumentarán. Este sector, entonces, no será el que pague el ajuste.

Tenemos entonces dos actores que ya no pagarán este proyecto de Milei: la famosa casta y el sector empresario formador de precios. Inmediatamente seguimos segmentando los sectores para descubrir quiénes serán los pagadores. Esto nos lleva a la clase media (definición negativa). Cuando el presidente dice que se acabaron los subsidios en general, se refiere a que, por ejemplo, los servicios comunes (luz, agua, cloacas, gas), educación, salud, producciones pymes no tendrán el respaldo económico del estado. Se entiende que ese faltante de dinero se trasladará rápidamente a las facturas, en un principio al 100% (debería ser un 40% aproximadamente, pero las empresas no andan con chicas), a incrementos en las cuotas en las universidades, en las prepagas. La llegada libre de importados afectará gravemente a las pymes. Entonces, la clase media sentirá el rigor de no contar con estos servicios subsidiados. Para colmo de males, la obra pública desaparecerá de la estructura del estado. Las nuevas obras que se lleven a cabo serán privadas. La pregunta inmediata es: ¿quién invertiría en un país con este alto nivel de inflación? (Milei dijo que llevará 24 meses empezar a bajar la inflación). ¿Cómo harían sus esquemas de recuperación con una clase que ya viene golpeada?

El próximo segmento es aquel en el que, siendo trabajador efectivizado, no le alcanza para nada más que para comer y sobrevivir. Ahorrar, invertir en algún proyecto no serán parte de esta nueva realidad. Volvemos a los subsidios; el transporte en general será un sector que tampoco contará con el apoyo del estado. ¿Cómo repercutirá en aquellos trabajadores que, con el mismo salario, deberán viajar a sus trabajos con aumentos de por lo menos el 200%? El próximo presidente dice que habrá "estanflación", lo que significa que la actividad económica caerá considerablemente; por consecuencia, la actividad laboral también. Los formadores de precios, los subsidios anulados, los servicios con fuertes aumentos, la caída de la obra pública y, para cerrar este esquema, los aumentos salariales no seguirán el ritmo de la inflación (este será un elemento de conflicto cantado).

Finalmente, llegamos al sector más desprotegido en términos del plan Milei: la informalidad aumentará. No habrá nuevas posibilidades de trabajo, y la pregunta será si el gobierno se animará a anular los planes sociales. De qué manera los reinventará, ¿cómo contenerá a este enorme sector de argentinos que no ve cómo capear el temporal? Ya hay algunos sectores que están fuera de la organización sindical, como por ejemplo, EVITA, SOMOS BARRIOS DE PIE, LA CCC, EL PTT, nucleados en el flamante sindicato de la UTEP para negociar el vital sustento. Y de no conseguirlo, ¿habrá disputa social en las calles?

Este es un plan ortodoxo, el de Milei, impactará en las clases más desfavorecidas, jubilados, sin dudas ni remiendas, por algo ocupa gran parte del gobierno.

¿QUIÉNES GANARÁN?

Para empezar, tenemos que nombrar al sistema financiero. Este tenebroso sector que no le importa idealismos ni filosofías, solo ganancias, lisa y llanamente. Al igual que las multinacionales, que como garantía de futuros préstamos, se quedarán con las riquezas.Los formadores de precios, Los medios de comunicación dominantes, el micro mundo político y, por supuesto, personajes que bailan al ritmo de la música del norte.