En la peluquería, iniciamos una charla sobre los dolores asociados a la depilación definitiva, intercambiando información sobre centros de estética que minimizan las molestias. De ahí, transitamos hacia temas como las canas, los dolores de la depilación, y la percepción de la higiene en las mujeres. Surgió la anécdota de una ginecóloga que aconsejó aguantar el dolor del PAP, comparándolo con otras experiencias inenarrables. También se compartió la inquietud de una periodista sobre el ritual de "arreglarse antes de salir" y la pregunta sobre qué aspecto roto llevamos que requiere reparación para enfrentar el mundo.

La reflexión reveló que, entre mujeres de diferentes edades, todas estamos atravesadas por estos mandatos sociales. La conversación se extendió a la iniciativa de "Hermana Soltá la Panza" de Lala Pasquinelli, destinada a mujeres que no fueron portada, y a la pregunta provocadora: "¿Quién de nosotras es normal?". Con la llegada del calor, especialmente las mujeres y diversidades, comenzamos a cuestionar los estándares impuestos por la heteronormativa y la presión social en torno a la normalidad corporal. Esto se vuelve complejo no solo en situaciones como ir a la playa, sino también en la vida diaria, en la escuela, en el transporte público, en eventos sociales, llevando consigo la diversidad de cuerpos, que son, en realidad, diversos en todas las personas.

La charla continuó abordando la problemática de los micromachismos en lo cotidiano, arraigados en la normalidad impuesta y perpetuada a lo largo del tiempo.

Lala Pasquinelli señala la existencia de industrias que se alimentan de la vergüenza que siembran en las mujeres detrás del ideal de belleza. Enfatiza que estas construcciones no solo afectan la percepción del amor propio, sino que también han influido en la obtención de empleo para aquellas que no cumplen con ciertos estándares de belleza aceptable.

Carla Prado, referente del Movimiento Evita rosaleño, profundiza en la omnipresencia de los micromachismos en nuestra sociedad patriarcal. Analiza las abismales diferencias en las oportunidades según el género y la clase social, destacando las dificultades que enfrentan las mujeres que desafían los mandatos familiares y los roles tradicionales. Subraya la importancia de contar con un sistema de apoyo y recursos económicos para superar estos desafíos, haciendo hincapié en la necesidad de una presencia activa del Estado en este proceso de reconstrucción personal y social.

E     Esta historia continuará….

In    Ines Orfilia Robledo Lima.